miércoles, 30 de noviembre de 2011

Mariposas...

Camino sola por la calle, con la cabeza baja, con la mirada fija en el suelo, pensativa, pensando. Una hoja cae a mi lado, es amarronada, levanto la vista ligeramente, a mi alrededor hay multitud de pequeños trozos de árboles, tirados por el otoño, y solo entonces empiezo a ser consciente del crujido que se produce a cada paso que doy. Levanto aún más la vista de esas hojas pintadas de los colores de esta estación y por las calles poca gente camina. Una mariposa, negra y roja, me adelanta con aleteos cortos y confusos, irá donde la lleve el viento, a veces sus cortas 24 horas de vida me dan envidia, viven poco pero tan intensamente… me cruzo con una persona y la miro, pero no es él… busco entre las caras de la gente la suya, dejándome llevar ilusionada por una falsa esperanza y sin fundamento. Pero él no está aquí, y todavía falta un tiempo para volver a verle… ¿Por qué el tiempo pasa tan lento a veces? Parece detenerse… pero las hojas siguen cayendo, la mariposa sigue luchando por avanzar, las personas siguen dirigiéndose a algún lugar… y todo eso es signo de que el tiempo pasa, rápido o lento, pero pasa.

1 comentario:

  1. cómo te entiendo ... precioso blog, nuevi pero con futuro! un besoo!

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