Quién?

Cruzó la calle cuando el semáforo se puso en verde y siguió su camino. Caminando junto a una ventana vio algo moverse a su lado y no pudo evitar volverse a mirar antes de pensar que lógicamente sería su reflejo. Sin embargo una chica seria y hermosa le devolvió la mirada serena. El viento le daba en la cara haciendo que su pelo se elevase tras su espalda, era castaño oscuro, similar al color de su propio pelo. Sus ojos eran tranquilos y desprendían confianza y amabilidad, también parecían tener una chispa de inteligencia en el fondo de sus iris marrón chocolate. Caminaba sola, independiente, con las manos resguardadas del frío del invierno en los bolsillos de su cazadora negra. Sonrió levemente cuando se encontró pensando en que le gustaría ser como esa chica que había al otro lado del cristal. Entonces, esta le devolvió la sonrisa, amable, confiada y cariñosa, tierna quizás, como si la conociese bien, puede que así fuera.